hace unos instantes me levante de la mesa donde estaba desayunando. el hecho de haberme plantado cerca de dos horas en el mismo lugar viendo como mi jugo de naranja se asienta y mi café se enfría, se debe a que me topé con el anuario 2010 que traía el periódico que mañana a mañana asalta nuestra mesa. se que si el periódico sigue llegando con cada salida del sol se debe a que miles de acontecimientos acompañan el trajinar del astro rey. la única diferencia es que nunca había visto todos los sucesos -los importantes, para la mayoría en general, según- juntos.
este evento suscitó una ligera reflexión acerca de la sobre_información. yo sin ser adicto a saber el último acontecimiento me jacto de utilizar de manera práctica todos los medios para no estar nunca desinformado. hoy, viendo el susodicho anuario, me di cuenta que realmente no conozco ni la mitad de lo que sucede en el mundo o siquiera en mi país. el pensamiento que se ha generado y anidado en mi cabeza es que la sobre_información a la que estoy sometido ha provocado a la larga un sobre_desinterés. me da pena aceptarlo pero con el tiempo he comenzado a englobar las noticias en burbujas generales de violencia, política, cultura, deporte y el interés por adentrarme más que de los titulares es en momentos inexistente. cada noticia tiene su matiz, su causa, un trasfondo diferente, y sus repercusiones son totalmente distintas a otros eventos que aparentemente son similares, pero últimamente no me he preocupado por entender o reflexionar acerca de esas variaciones y como decía anteriormente los encapsulo y archivo. así todo se vuelve una masa informe de acontecimientos que conozco pero no entiendo ni intento entender.
creo yo -pienso según yo- que es imposible asimilar y entender todas las noticias, pero como un buen propósito, aprovechando esta época de buenas intenciones, sería bueno darme el tiempo de reflexionar un poco más sobre mi entorno en general, para tratar de asimilar y actuar de manera mas coherente con mi contexto.
