la soledad esta devaluada, los mimos también. este fue un tweet que compartí hace unos días y a más de un amigo causó una seria duda acerca de mi estabilidad mental. y es cierto, realmente lo escribí en un momento en que más de 24 horas en vela y un hambre seria afectaban la gran mayoría de mis capacidades (excepto la de fingir estar despierto durante la corrección de proyectos), pero no por eso deja de ser cierto. cuando digo los mimos también no me refiero concretamente a esos personajes divertidos en blanco y negro, si no a todo eso que me entretuvo cuando era más chico. y no digo esto como un hombre ya experimentado en la vida. es la época, la moda, los cambios en general los que pasan demasiado rápido haciéndonos sentir el pasar del tiempo de forma más directa. la veloz aparición de nuevos elementos, tendencias e ideas que se sobreponen continuamente no nos permite siquiera apreciar lo que tenemos.
esto provoca un sentimiento en mi de una amplia experiencia del mundo, que por supuesto es una mentira. simplemente lo que fue ya no es, y lo que viene lo recibimos de una manera tan automática que ni volteamos a ver que fue lo que tuvo que desocupar un lugar en nuestra realidad para dar pie a lo nuevo. y por esto siento que la soledad es una pieza clave para evitar este derramamiento indiscriminado de experiencias pasadas. el sentarse a recordar ya no es un privilegio de los viejos. debe convertirse en una actividad cotidiana de cualquier joven para que cada recuerdo y experiencia haga mella en nuestras realidades. no estaría a gusto que todo lo vivido pase como el río que moja las piedras de su lecho pero nunca penetra en ellas.
el río nunca es el mismo.
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