si esta va a ser mi primera entrada sobre arquitectura, la tenía que escribir sobre Carlo Scarpa (1906-1978). no sólo porque desde que conocí su obra me ha impactado, sino también por su forma de trabajo. en el primer libro que conocí sobre él se le describe como "un poeta de la arquitectura". yo lo he interpretado a mi muy personal manera de ver siguiendo sus propias palabras: "quiero ver las cosas; no me fío más que de esto. las pongo aquí delante mío, en el papel, para poder verlas. quiero ver y por esto dibujo. sólo puedo ver una imagen cuando la dibujo". creo que aquí estriba el poder de la arquitectura de Scarpa. si era capaz de plasmar una idea en el papel, podría plasmarla en el espacio. el dibujo, a mano, para expresar las ideas es la habilidad del arquitecto.
del dibujo brota el detalle y en el detalle esta la esencia de la arquitectura de Scarpa. no solo el detalle geométrico, que enriquece todos los espacios de sus obras, sino también la luz y la sombra que los baña, los colores que cambian la impresión, pero sobretodo a mi manera de ver la textura. lo que más me impresiona en el trabajo de Scarpa es su manejo de la textura. sabe como fusionar sus obras con el contexto a través de la textura. sabe que relieve utilizar para convertir el acabado en una pieza importante de la obra. esto deriva de que los materiales no son agregados del diseño, vienen de la mano. desde la cimbra hasta la estantería abarca el diseño del arquitecto. Scarpa no proyecta una casa si no sabe como le pegara el sol, ni un museo si no sabe lo que se expondrá. en su arquitectura la relación lo es todo. su arquitectura esta pensada para crear un orden que funcione en conjunto sólo porque el ha ideado cada uno de los elementos.
esta forma de hacer arquitectura a mi modo de ver se esta diluyendo con nuevas técnicas y procesos (que no está mal) pero me causa un poco de nostalgia.
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